La Comisión Mujer y Empresa de PIMEC tiene por objetivo conocer la realidad de la mujer empresaria catalana y promover su presencia en la economía actual.
En línea con los Objetivos de Desarrollo Sostenible, PIMEC vela por la igualdad de género en el ámbito empresarial, impulsando el liderazgo y el talento femenino a través de su Comisión Mujer y Empresa. Esta trabaja para estudiar la realidad social de las empresarias catalanas, teniendo en cuenta la diversidad y las diferentes culturas que conviven en el territorio, para lograr una visión global de los retos que afrontan en la actualidad.
A través de estudios, informes y debates, se detectan problemas actuales y posibles amenazas para el ecosistema empresarial femenino. El objetivo es plantear soluciones que ayuden a crear opinión e incentiven los cambios necesarios para contribuir a la competitividad de estas empresarias. La Comisión Mujer y Empresa también es el punto de encuentro entre mujeres directivas, ejecutivas y profesionales, donde se crean sinergias, se fomenta el intercambio y se trabaja en red, a nivel territorial y sectorial.
Analizando la aportación de la mujer en la economía española
Uno de los últimos trabajos impulsados por la Comisión Mujer y Empresa de PIMEC ha sido el estudio La aportación de la mujer a la economía española, elaborado con la Universidad de Santiago de Compostela. Este buscaba fomentar el debate y plantear propuestas sobre una gestión más equilibrada e igualitaria de políticas socioeconómicas como los fondos europeos Next Generation, que no han incluido indicadores de género en su reparto.
María Bastida, doctora y profesora de la Universidad de Santiago de Compostela, y Miguel Vázquez, doctor y decano del Colegio de Economistas de Galicia, han sido los profesionales implicados en el estudio. “Es fundamental cuantificar la actividad económica generada por las mujeres y que los poderes públicos tengan en cuenta esta realidad a la hora de implementar sus políticas”, asegura el doctor Vázquez.
Los resultados del informe han demostrado que la aportación económica femenina es equitativa a la masculina. Destacan los adelantos notables de la participación de las mujeres en el mercado laboral, pero también las persistentes diferencias en los patrones de contratación y retribución. Aun así, la contribución económica de las mujeres se estima en torno al 41-45% del PIB, suponiendo igualdad en la productividad. Según concluye el informe, existe una importante discriminación sectorial e industrial, arraigada en los patrones culturales, que provoca que el trabajo de las mujeres esté concentrado en sectores de menor producción y valor añadido.
¿Cómo impactan las crisis en la mujer?
“Las mujeres son las grandes damnificadas en los periodos de recesión económica y las grandes olvidadas en los planes de recuperación”, afirma la doctora Bastida. El informe pone en evidencia que las mujeres sufrieron especialmente los efectos del covid-19 y fueron las principales destinatarias de los ERTE, con la correspondiente pérdida de ingresos. Además, los planes PERTE, diseñados para salir de la crisis, “apuestan por la energía, la transición hacia una economía verde y una transformación digital, lo que supone apostar por sectores plenamente masculinizados”, puntualiza Bastida.
PIMEC asegura que seguirá trabajando para garantizar que las palancas de transformación económica, como los fondos europeos Next Generation, no dejan atrás a las mujeres.
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